La gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por las actividades humanas tienen un gran impacto en el cambio climático y una influencia directa en el calentamiento global. Esta situación ha contribuido a la creciente preocupación y demanda de una acción directa y más rápida por parte de los gobiernos y la Unión Europea (UE).
Ante esta realidad, la UE se ha fijado el objetivo de ser climáticamente neutral en 2050. Este objetivo es un elemento central del Pacto Verde Europeo y está en línea con el compromiso asumido por la UE en el marco del Acuerdo de París.
La huella de carbono se define como las emisiones totales de GEI causadas por una persona, una organización, un producto, un país, un evento, expresadas en dióxido de carbono equivalente CO2eq o CO2e.
Calcular y tener conocimiento permite tomar acciones y promover el cambio para revertir el empeoramiento de este contexto global, sin embargo, es importante al momento de utilizar esta información asegurar que fue obtenida con una metodología adecuada, confiable y de datos confiables que permitan la confiabilidad de valores y de todo el proceso.
Aquí es donde entra la importancia de la verificación de la huella de carbono. En este proceso, todos los reclamos, información y declaraciones resultantes del cálculo son validados y verificados para garantizar que toda la información emitida sea veraz y basada en supuestos con un alto grado de confianza.
La verificación aporta credibilidad al demostrar el compromiso con la sostenibilidad de los eventos.
Los documentos normativos, reglamentarios y legales aplicables a este tema son:
• ISO 14064-1: 2018 - Gases de efecto invernadero - Parte 1: Especificación con orientación a nivel de organización para cuantificar y reportar emisiones y remociones de gases de efecto invernadero;
• ISO 14064-2: 2019 - Gases de efecto invernadero - Parte 2: Especificación con orientación a nivel de proyecto para la cuantificación, el seguimiento y la notificación de reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero o mejoras en la eliminación;
• ISO 14064-3: 2019 - Gases de efecto invernadero - Parte 3: Especificación con orientación para la verificación y validación de declaraciones de gases de efecto invernadero;
• ISO 14065: 2013 - Gases de efecto invernadero - Requisitos para la validación de gases de efecto invernadero y organismos de verificación para su uso en la acreditación u otras formas de reconocimiento;
• ISO 14066: 2011 - Gases de efecto invernadero - Requisitos de competencia para equipos de verificación y validación de gases de efecto invernadero;
• ISO 14067:2018 - Gases de efecto invernadero - Huella de carbono de los productos - Requisitos y pautas para la cuantificación.
La metodología utilizada para verificar la huella de carbono de los eventos consta de los siguientes pasos y fases:
Calcular y tener conocimiento permite tomar acciones y promover el cambio para revertir el empeoramiento de este contexto global, sin embargo, es importante al momento de utilizar esta información asegurar que fue obtenida con una metodología adecuada, confiable y de datos confiables que permitan la confiabilidad de valores y de todo el proceso.
La validación y verificación del cálculo de la Huella de Carbono por parte de una entidad externa permite a las Organizaciones diferenciarse de su competencia, con la publicación de resultados y metas con mayor credibilidad, captación de nuevos clientes y participación en programas de inversión y licitaciones con requisitos en materia ambiental.
APCER proporciona un conjunto de soluciones que permiten mitigar el impacto de las actividades organizativas y sensibilizar a la sociedad en general sobre esta realidade, y la Huella de Carbono es una de ellas.
Cláudia Rosas | Climate Change Unit Leader, APCER
Pedro Fernandes | Climate Change Business Developer, APCER