ISO 10667-2

Las principales ventajas de la implementación y posterior certificación de acuerdo con este referencial son:

Integración de la evaluación en el negocio de la organización: la evaluación de personas no es responsabilidad exclusiva de Recursos Humanos, sino que forma parte de un proceso integrado dentro de una organización.

Diferenciación y análisis de KPIs: estableciendo un procedimiento de evaluación generalizado y formal con un sistema de registro de indicadores que permita analizar con facilidad los procesos de evaluación, posteriormente establecer índices de eficiencia y detectar divergencias, así como implementar actuaciones de mejora.

Aumento de la calidad y la previsión: al homogeneizar los procedimientos de evaluación, se reducen las imprecisiones y la influencia del evaluador, aumentando la calidad de resultados y la capacidad de previsión.

Incremento de la confianza en las evaluaciones: la existencia de desconfianza relativa a los procesos de evaluación en el medio laboral es una realidad. La aplicación de estas Buenas Prácticas internacionales asegura una mayor calidad, precisión y apreciación de las ventajas que las evaluaciones aportan a la organización, potenciando la confianza de las partes interesadas.