¿Qué es la Directiva RED III?
La RED III (Directiva de Energías Renovables III) es la directiva europea que establece normas para fomentar el uso de energías renovables en la Unión Europea.
En el sector de la biomasa, define criterios obligatorios de:
- Sostenibilidad forestal y uso responsable de los recursos;
- Reducción y reporte de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI);
- Trazabilidad de la cadena de suministro, desde el proveedor hasta el consumidor final.
Estos requisitos se aplican a la electricidad, calefacción y refrigeración producidas a partir de biomasa y son condición para acceder al mercado europeo y a ciertos incentivos.
Certificación PEFC RED III
PEFC RED III es un sistema voluntario, reconocido internacionalmente y aprobado por la Comisión Europea, que demuestra que la biomasa forestal utilizada cumple con los criterios de sostenibilidad y trazabilidad exigidos por la RED III.
Es una evolución de la certificación RED II, ahora integrada con la Cadena de Custodia PEFC y con requisitos específicos definidos en normas como PEFC ST 5002 (organizaciones), PEFC ST 5003 (organismos de certificación) y PEFC ST 5004 (evaluaciones de riesgo de Nivel A).
La certificación está recomendada para:
- Silvicultores, operadores de biomasa y productores de energía;
- Industria papelera y de transformación de madera;
- Comercio y distribución de biomasa;
- Empresas de residuos leñosos e industrias relacionadas.
Proporciona una garantía independiente de que las operaciones cumplen con los estándares de sostenibilidad, trazabilidad y control de emisiones de GEI exigidos por la UE.
Conexión entre la certificación PEFC RED III y la verificación EU ETS
Las empresas incluidas en el Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (EU ETS) pueden beneficiarse adicionalmente de la certificación PEFC RED III. Esta certificación proporciona datos auditados y reconocidos sobre la sostenibilidad y las emisiones de GEI asociadas a la biomasa, facilitando la demostración de conformidad en los informes anuales del EU ETS.
Además, el uso de biomasa sostenible certificada PEFC RED III puede considerarse en auditorías externas y verificación de factores de emisión, reduciendo riesgos regulatorios y fortaleciendo la narrativa ESG ante reguladores, inversores y clientes.
Esta integración crea una ventaja competitiva: cumplimiento más sólido, acceso potencial a incentivos y mejor reputación ambiental.