Texto extraído del artículo de Luisa Abreu, Auditora de Sistemas de Gestión da APCER, " ¿Serán las PYMES conscientes y activas ante los retos y oportunidades, que se les plantean los objetivos de desarrollo sostenible?", publicado originalmente en el portal de noticias ECO CIRCULAR.
En el artículo de hoy, decidí abordar un tema central y aglutinante de todas las preocupaciones y decisiones que se están tomando a nivel global, y que, por lo tanto, está cambiando profundamente la dinámica política, económica y social mundial.
Se trata, como ya debéis imaginarlo, de la Agenda 2030 y de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), acordados en la cumbre del clima (COP21), París 2015. Los mismos objetivos, que ONU, apoyándose en la iniciativa Global Compact Network, pretende difundir e implementar en todo el planeta, en los próximos 10 años, bajo el leitmotiv:
“Transformar la economía y los mercados para que sean sostenibles, sin dejar a nadie atrás”.
Fig.1: Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
En esta demanda por una economía sostenible y un mundo más justo, están implicados distintos actores, cada uno de ellos desempeñando un rol especifico y esencial, en el camino hacía el éxito:
1. Gobierno/Administración – son los responsables por definir estrategias y objetivos, desarrollar normativas, consensuar y concertar con todas las partes interesadas, en particular con el sector privado, plazos, recursos técnicos, humanos y financieros, que permitan hacer de la implementación de los ODS, una realidad.
2. Universidades, Centros de Investigación y C. Tecnológicos – en consorcio con las empresas, aportan el soporte necesario a proyectos de varios indoles, siendo, por eso, los grandes motores de la innovación, en el seno de la 4ª revolución industrial. Sin embargo, es igualmente responsabilidad de estas entidades, garantizar que los avances en digitalización, nuevos materiales, robótica, biotecnología y otros, se hacen en favor de las personas y del medio ambiente.
3. Empresas – a quien cabe el reto de cambiar sus modelos de gestión y negocio para cubrir otras necesidades más allá de la competitividad, como la responsabilidad social y medioambiental.
De hecho, estamos asistiendo diariamente a múltiples cambios, que demuestran que se está trabajando para asegurar la implementación de los ODS. De ellos, les hablaré a continuación.
1. Nuevas decisiones, estrategias y normativas, emanadas de ONU, Unión Europea, Gobiernos Centrales y Gobiernos Regionales, de cada uno de los países firmantes del Pacto Mundial.
En el caso de España, la mayor parte de las comunidades autónomas ya han aprobado sus Estrategias de Desarrollo Sostenible o están a punto de hacerlo. Algunas de ellas fueron pioneras, como la Comunidad Valenciana (2016), el País Vasco (2017) o Aragón (2018).
En Galicia, realidad que conozco de cerca por tratarse de la comunidad donde vivo, se realizó, en 2019, un diagnóstico para la integración de los ODS, de lo que resultó la “Estrategia Gallega de Sostenibilidad 2030”.
Esta misma estrategia, contempla 12 ODS y contiene 17 metas, cuyo cumplimiento será evaluado aplicando 70 indicadores, también ya definidos. Además, se están alineando a los ODS, los principales documentos estratégicos y planes que orientan la gobernación gallega, de que son ejemplos:
• ODS 1 y 2: IV Plan Director de la Cooperación Gallega, 2018-2021 y Plan Estratégico de Producción Ecológica 2018 -2022.
• ODS 8: Estrategia Gallega de RSE 2019-2021.
• ODS 11 y 12: Estrategia Gallega de Economía Circular 2019 -2030.
• ODS 14 y 15: Nueva Ley de residuos y suelos contaminados, cuyo principal enfoque es la “Guerra al plástico de un solo uso”. Ley de Patrimonio Natural para avanzar en la protección y conservación de la Galicia Verde y Azul.
2. La implantación de los ODS, está igualmente presente en las estrategias e iniciativas llevadas a cabo por las empresas, sobre todo las grandes corporaciones de ámbito mundial[1].
Sus líderes, tienen con prioridades asegurar el crecimiento y la competitividad a largo plazo, en los mercados internacionales donde operan. Por ese motivo, estas organizaciones, ya han integrado a los ODS en su cultura, objetivos, planes de mejora, productos, procesos, relaciones con proveedores, empleados, clientes, entorno social y medioambiental.
En su última publicación de 2019: “ODS, Año 4 el Liderazgo Empresarial en La Agenda 2030: de la Teoría a la Acción”, la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas[2], presentó 160 compromisos cuantificables en ODS, de empresas nacionales que apuestan fuertemente en el cambio. Estas organizaciones, dejaron el modelo de negocio tradicional centrado en las necesidades intrínsecas de la empresa – “Business es Usual”, por un nuevo modelo – “Empresa de Futuro 2030”, donde asumen igual relevancia los impactos sociales y ambientales positivos para la sociedad y el planeta, por ellas generados.
Sin embargo, a pesar de los resultados positivos alcanzados y del constante foco de la red del Pacto Mundial, en divulgar que existen un sin número de oportunidades económicas en la Agenda 2030, de que se destacan ODS y ámbitos como: “la Igualdad de género, la economía circular, el reto de frenar el cambio climático y la lucha contra la corrupción”, aún queda mucho camino por recorrer.
A nivel nacional, el 68% de las grandes empresas españolas conocen los ODS[3] en profundidad, frente al 22% de las PYMES y un 87% de las grandes ya están tomando medidas de contribución frente a un 54% de las PYMES.
En este contexto, queda claro que el reto principal se encuentra en las PYMES, ya que un 78% de ellas no conoce o solo conoce de forma superficial, la Agenda 2030.
¿Cuál es el papel de las PYMES en la Agenda 2030?
En la UE, el 99,8% de las empresas son PYMES, y el 93% tiene incluso menos de 10 trabajadores.
En España, las PYMES suponen más de 95% del tejido empresarial y generan más del 70% de la ocupación, por lo que depende de ellas, en grande parte, el éxito de este reto.
Conciente de la importancia de las PYMES, ONU ha incluido alusiones especificas a estas empresas, dentro de las metas de los siguientes ODS:
8 – Trabajo decente y crecimiento económico[4]
3 – Salud y bienestar
5 – Igualdad de Género
10 – Reducción de desigualdades
12 – Producción y consumo responsables
13 – Acción por el clima
14 – Vida Submarina
15 – Vida de Ecosistemas terrestres
16 – Paz, justicia y instituciones sólidas
17 – Alianzas para lograr los objetivos.
Los ODS de la Agenda 2030: Beneficios y Nuevas Oportunidades de Negocio para las PYMES.
Asumir compromiso con los ODS y aplicarlos a su realidad, proporcionará diversos beneficios a las PYMES. Estos no incluen, solamente, adoptar modelos de gestión y negocio más sostenibles, sino la conquista de nuevos mercados, la mejora de su eficiencia y reputación, lo que se irá traducir en mejores resultados económicos.
En la figura siguiente se presentan una serie de oportunidades que ofrece el marco de la Agenda 2030 a las entidades empresariales.
Fig.2: Beneficios para las PYMES que implementan a los ODS.
Tendencias sostenibles de aplicación a las PYMES
Según la Red Española del Pacto Mundial[5] “existen muchas tendencias actuales relacionadas con la Agenda 2030 en las cuales las PYMES pueden invertir y además pueden suponer importantes oportunidades de negocio”.
Con base en las publicaciones analizadas y experiencias vividas por empresas reales, he construido 3 tablas que resumen un conjunto de objetivos, metas y acciones, susceptibles de aplicación a las PYMES, que pretendan implementar los ODS.
¿Cómo alinear la estrategia de negocio con los ODS?
Para que las PYMES puedan alinear su estrategia de negocio con los ODS, se recomiendan 5 pasos:
1. Entender a los ODS: conocer el marco de los ODS y entender cómo desde la PYME se puede contribuir a su cumplimiento. Establecer el compromiso con la Agenda 2030 mediante una declaración pública. Sensibilización a los ODS a los grupos de interés de la empresa. Sensibilizar a los clientes a través de los productos/servicios de la PYME
2. Definir Prioridades: Definir las prioridades de la PYME mapeando y midiendo sus impactos reales y potenciales. Estos impactos pueden ser de carácter positivo o negativo. El objetivo es fortalecer los positivos y reparar o eliminar los negativos. El resultado final son los ODS prioritarios, que son aquellos en los que puede tener una mayor incidencia con la actividad empresarial. A continuación, la PYME debe seleccionar los indicadores que le permitirán monitorear sus resultados a lo largo del tiempo.
3. Establecer objetivos: Establecer objetivos internos y crear una estrategia pública en ODS con compromisos y objetivos específicos en la organización. Hacer públicos los objetivos para demostrar las aspiraciones de la organización y reforzar su liderazgo como agente clave de la consecución de los ODS.
4. Integración: integrar el marco de la Agenda 2030 en la gestión interna de la empresa de modo a que este se vea reflejado en todas las acciones y áreas de la organización. Dentro de esta etapa se deberá considerar todos los sistemas de gestión que ya se estén implementando (o ya implementados) en la PYME, pues, como veremos a continuación, la mayoría de ellos son alienables con los 17 ODS. Asimismo, se tendrá que identificar, si hay necesidad de implementar nuevas normativas, en áreas no cubiertas.
5. Reportar y comunicar: la PYME debe garantizar una información permanente sobre el progreso y los logros alcanzados en el cumplimento de los ODS. Este progreso deberá ser comunicado a cada uno de los grupos de interés.
Los Sistemas de Gestión y la Agenda 2030
En la tabla siguiente, se resume la ALINEACIÓN entre los ODS y las principales normas (ISO y otras afines), que definen los requisitos de los sistemas de gestión y de otras normas a ellos complementarias en materia de sostenibilidad. Estas herramientas normativas, funcionan como verdaderas catalizadoras de la implementación y cumplimiento de los ODS.
Luisa Abreu
Auditora Sistemas de Gestión, APCER