Artículo de Luísa Abreu, Auditora APCER, Consultora en Economía Circular y Sostentabilidade, originalmente publicado en Eco Circular en Junio 2021.
El cálculo de la Huella Ambiental Corporativa
El pasado mes de mayo, 2021, fue publicada por el Basque Ecodesign Center, la “Guía Metodológica para la Aplicación de la Huella Ambiental Corporativa”.
“Basque Ecodesign Center”, es una alianza público – privada, cuyo objetivo es la conceptualización y ejecución de proyectos innovadores de Ecodiseño y Economía Circular, para la generación de conocimiento y posterior transferencia al tejido industrial. Esta entidad, congrega en el acuerdo para el periodo 2021-2025, 14 de las más importantes empresas vascas[1] y las sociedades públicas Ihobe[2] e GRUPO Spri TALDEA[3], lo que representa una movilización muy significativa[4] hacia esquemas más sostenibles, en línea con la estrategia marcada por el Pacto Verde Europeo.
La guía metodológica ahora publicada, tiene como objetivos: facilitar el cálculo de la huella ambiental corporativa (HAC) en empresas y otras organizaciones de la forma más eficiente posible; armonizar los métodos; reducir el costo para las empresas e incrementar la aplicabilidad para pymes.
¿Qué es la huella ambiental corporativa?
La HAC, es una medida multicriterio del comportamiento ambiental de una empresa que proporciona bienes o servicios (designados productos), con la perspectiva de todo el ciclo de vida (ACV). Consiste, en una recopilación y evaluación de las entradas, salidas y potenciales impactos ambientales, de las actividades asociadas a todos los productos de una empresa. Esto significa considerar todas las etapas, desde la extracción de las materias primas, producción y uso, hasta la gestión de los productos al final de su vida útil. El enfoque ACV, permite una gestión efectiva de las cargas y riesgos ambientales más importantes, incluyendo aquellos que ocurren fuera de las instalaciones de la empresa, tanto en procesos anteriores (adquisición de materias primas, otros materiales y/o servicios), como posteriores (distribución, almacenamiento, utilización y fin de vida). De este modo, se están incluyendo a todos los impactos ambientales que se producen a lo largo de la cadena de valor.