Artículo de Luísa Abreu, Auditora APCER, Consultora en Economía Circular y Sostentabilidade, originalmente publicado en Eco Circular en Noviembre 2021.
Como les prometí el pasado 11N, aquí está la 2ª parte del artículo donde seguiré abordando ideas y soluciones que nos acercan a un futuro más sostenible. Para aquellos que no han podido leer la 1ª parte o que desean revisitarla, les dejo el respectivo enlace: Calentamiento Global vs Sostenibilidad: Parte I.
Esperanza y soluciones hacia un Futuro Sostenible
Ciudades Verdes: Movilidad e Infraestructuras Sostenibles
Álvaro Rodriguez, durante su ponencia en III Congreso Internacional de Sostenibilidad del Medioambiente (III CISM), ha defendido que la movilidad en las grandes ciudades, tiene que estar asentada en el transporte eléctrico, público o compartido.
A su vez, Jaime Moreno García, director general de transporte terrestre del Ministério de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, defiende como hoja de ruta, una estrategia de movilidad sostenible, segura, eficiente y conectada, cuya columna vertebral deberá ser el transporte publico colectivo. Deberá incluir también la movilidad activa[1], siendo otra de las palancas que ha mencionado la digitalización del transporte.
David Bartolomé, presidente de la Asociación de Vehículos Compartidos en España (AVCE), presentó la plataforma de movilidad compartida implantado en Madrid, hace 5 años.
Los servicios de vehículos compartidos flexibles que operan actualmente en la ciudad de Madrid ponen a disposición de sus usuarios una flota de vehículos, impulsados por energía renovable, como pueden ser coches motos o patinetes para su alquiler por minutos, horas o días, de forma más cómoda y fácil. Un servicio 100% digitalizado, que permite registrarse, reservar y comenzar o finalizar los alquileres desde la aplicación. Actualmente, se está diversificando la oferta disponible, para responder a las necesidades de los ciudadanos y atraer más usuarios – “El servicio tiene que ser suficientemente bueno para convencer a los ciudadanos”.
La administración local está contribuyendo al cambio. A través de la Ordenanza de la Movilidad, ha establecido zonas especificas de aparcamiento para el carsharing y espacios de uso intermodal, para facilitar la integración con el transporte publico.
El próximo objetivo será desarrolar el concepto para llevarlo a otras ciudades de tamaño mediano, donde esta opción es igualmente viable. También propone la creación de un nuevo modelo de subscrición que pueda dar acceso a varios modos de transporte y sus combinaciones. Respecto a la movilidad autonoma, prevé también avances de cara a 2030.
Según Mauro Flore, director de MOVUS[2], el paso más importante es “cambiar la mentalidad de propiedad a compartir”. Su empresa empezó con una experiencia piloto con bicicletas, que en su opinión deben tener un papel protagonista en la movilidad de las ciudades sostenibles. Actualmente, dispone de una flota de 1000 vehículos (65% eléctricos puros, el resto hibridos o hibridos enchufables).
Mauro destacó también, la División E:sharing responsable del servicio de flotas Corporate Sharing para empresas y administraciones públicas. E:Sharing dispone de una flota de más de 100 vehículos y consiste en un servicio de alquiler de vehículos eléctricos sin necesidad de adquirir ninguno, contribuyendo a una movilidad sostenible y más respetuosa con la escasez de recursos.
El director de MOVUS, considera que todavía hay un largo camino por recorrer, donde se podrán incluir nuevas soluciones de transporte, por ejemplo en el nicho de la movilidad casa – trabajo. “Y luego está la automoción automática, como la evolución del transporte público y de los vehículos eléctricos a demanda sin condutores”, ha concluido.
Consumo Sostenible: una palanca fundamental para mitigar el cambio climático
Arturo Arena, Director de EFE-Verde y periodista ambiental, subraya el poder del consumidor para lograr la sostenibilidad, poder que aún no aplica plenamente en las exigencias que plantea a las empresas y dirigentes políticos. Sin embargo, ya se están notando cambios en ese sentido: el consumidor está más conciente: “cada vez nos fijamos más en el etiquetado de los productos”.
Miguel Angel, presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) , defiende que: “el cambio en las preferencias de los consumidores es un movimiento tectónico”. Aunque lentamente, la conciencia de la sostenibilidad se va imponiendo, de forma imparable. De entre las acciones que OCU está poniendo en marcha, destacó:
- presionar a los gobiernos para que regulen la obsolecencia prematura;
- presionar a las administraciones locales para mantener los estándares de calidad del aire;
- denunciar las empresas que engañan los consumidores diciendo que un producto es sostenible cuando no lo es;
- participar en campañas junto con otras organizaciones congéneres europeas, sobre el desperdicio alimentario;
- educar el consumidor para la sostenibilidad, por ejemplo aconsejando sobre las mejores soluciones de movilidad sostenible – coches eléctricos, patinetes, etc;
- proporcionarles información sobre estudios realizados, en alianza con otras asociaciones de consumidores europeas, sobre equipos, electrodomésticos, coches, etc: ¿cuanto consumen?, ¿cuanto duran? o su desempeño respecto a otras características con impacto ambiental.